Vaginosis bacteriana - desequilibrio en la zona íntima
La vaginosis bacteriana es frecuente y está causada por un desequilibrio en la zona íntima. Esta afección puede prevenirse y tratarse con un gel vaginal o comprimidos. Lea más aquí.
Tabla de contenido
¿Qué es la vaginosis bacteriana?
La vaginosis bacteriana no es una infección de transmisión sexual, sino que es una designación para una alteración del equilibrio en la flora bacteriana de la vagina. Sin embargo, los hábitos sexuales pueden desempeñar un papel en la aparición de vaginosis bacteriana.
La condición está muy extendida entre las mujeres de 15 a 50 años, y el 15-30% encuentra que se repite, si la han tenido una vez.
¿Por qué se tiene vaginosis bacteriana?
Usted tiene vaginosis bacteriana porque los lactobacilos normalmente presentes en la vagina han desaparecido. Han sido reemplazados por otras bacterias, que se han extendido en el área íntima.
Estas bacterias también se encuentran normalmente en la vagina, pero en cantidades más pequeñas que las que se encuentran con la vaginosis bacteriana.
Una de estas bacterias es Gardnerella vaginalis, y la condición a veces se llama una infección por Gardnerella.
El aumento del crecimiento de estas bacterias libera sustancias químicas de olor fuerte, que pueden resultar en un olor desagradable a pescado.
La vaginosis bacteriana solo se observa en mujeres con membranas mucosas estimuladas por estrógenos, lo que significa mujeres en las edades en que menstrúan.
No sabemos las razones por las cuales algunas mujeres contraen vaginosis bacteriana, pero las relaciones sexuales frecuentes pueden desencadenar la afección. Otros factores posibles pueden ser una nueva pareja, sexo entre mujeres, varias parejas y duchas vaginales.
Síntomas de la vaginosis bacteriana
Los síntomas de la vaginosis bacteriana incluyen flujo vaginal, que puede aparecer grisácea o amarilla, y a veces espumosa, a diferencia de los hongos, que produce una secreción blanca más parecida al requesón.
La secreción puede variar un poco a lo largo del ciclo menstrual y es peor después del coito. El olor es característicamente a pescado. También puede haber escozor o picazón asociada con la vaginosis bacteriana.
¿Cómo se realiza la prueba de vaginosis bacteriana?
La secreción y el olor asociados con la vaginosis bacteriana a menudo son lo suficientemente distintivos como para que el médico reconozca la afección rápidamente. De lo contrario, el médico puede examinar el flujo vaginal bajo un microscopio para confirmar el diagnóstico.
Como regla general, la vaginosis bacteriana desaparecerá sin tratamiento, porque el cuerpo es bueno para restaurar el equilibrio en la vagina misma. Si tiene vaginosis bacteriana, pero no está seriamente preocupado por la afección, el tratamiento no es necesario.
Sin embargo, si los síntomas continúan y le molestan mucho, su médico puede recetarle antibióticos. Debe evitar beber alcohol durante el tratamiento, ya que puede tener el mismo efecto que Antabuse. Las parejas no necesitan ser tratadas en relación con la vaginosis bacteriana.
Si usa un DIU y tiene vaginosis bacteriana con frecuencia, podría intentar que le quiten el DIU para ver si esto mejora la afección. Puede intentar usar condones primero, antes de decidir que le quiten el DIU.
¿La vaginosis bacteriana es infecciosa?
La vaginosis bacteriana no es infecciosa entre mujeres y hombres, pero puede transmitirse entre mujeres que tienen relaciones sexuales con otras mujeres.
Un condón puede protegerte contra la vaginosis bacteriana, también con un juguete sexual compartido. Lavarse las manos o usar guantes de goma puede prevenir la transmisión entre mujeres.
Posibles consecuencias de la vaginosis bacteriana
En las mujeres embarazadas con antecedentes de parto prematuro, los signos de vaginosis bacteriana deben ser examinados y tratados, ya que la condición puede aumentar el riesgo de ruptura prematura de las membranas y parto prematuro. La vaginosis bacteriana no se considera un problema en otras mujeres embarazadas sanas.
La vaginosis bacteriana puede aumentar el riesgo de infecciones abdominales después de un aborto quirúrgico, y cualquier síntoma de la afección debe tratarse en relación con un aborto quirúrgico.
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Alrededor del 30% de los casos de vaginosis bacteriana desaparecen por sí solos, debido a los mecanismos naturales de defensa del cuerpo. Si este no es el caso, debe consultar a su médico.
Sin embargo, los efectos del tratamiento pueden no durar mucho. Aproximadamente una de cada tres mujeres que han recibido tratamiento encuentran que necesitan tratamiento nuevamente después de unos meses.
Aunque hay tratamientos no antibióticos disponibles, es muy probable que su médico le recete antibióticos para tratar la vaginosis bacteriana.
La vaginosis bacteriana se puede tratar con metronidazol o clindamicina en forma de tabletas o gel vaginal. No hay diferencias en el efecto de estos tratamientos, pero hay un mayor riesgo de recaída después de ciclos de tratamiento más cortos. A pesar del tratamiento eficaz, la recaída se observa en alrededor del 30 %.
No hay ningún efecto documentado del tratamiento con preparaciones de ácido láctico o lactobacilos.
No hay ningún efecto documentado del tratamiento de las parejas masculinas.
La alternativa a los antibióticos es utilizar productos naturales que restauren el equilibrio del pH en la vagina, y que tienen pocos efectos secundarios o ninguno, pero permiten a las bacterias beneficiosas restablecer el equilibrio en la flora del ambiente vaginal.
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